Del Monte se declara en bancarrota en EU; aranceles de Trump al aluminio, uno de los factores
- Carlos e Carreon Valencia
- 2 jul
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Walnut Creek, California – Del Monte Foods, la emblemática empresa con 139 años de historia en la producción de frutas y verduras enlatadas, ha anunciado su decisión de solicitar protección por bancarrota. Este movimiento surge en un contexto donde los consumidores estadounidenses optan cada vez más por alternativas alimentarias más saludables y económicas.
La compañía, que también es propietaria de marcas reconocidas como Contadina, College Inn, KitchenBasics y Joyba, ha asegurado un financiamiento de 912.5 millones de dólares que le permitirá continuar sus operaciones mientras navega por un proceso de venta supervisado por el tribunal. El CEO de Del Monte, Greg Longstreet, afirmó en un comunicado: “Después de una evaluación exhaustiva de todas las opciones disponibles, determinamos que un proceso de venta supervisado por el tribunal es la forma más efectiva de acelerar nuestra recuperación y crear un Del Monte Foods más fuerte y duradero”.
A pesar de haber experimentado un crecimiento en las ventas de Joyba y caldos durante el año fiscal 2024, estos incrementos no han sido suficientes para equilibrar la caída en las ventas de sus productos enlatados. Sarah Foss, jefa global de legal y reestructuración en Debtwire, comentó que “las preferencias de los consumidores se han alejado de los alimentos enlatados con conservantes a favor de alternativas más saludables”.
La situación se ha visto agravada por la inflación en los supermercados, que ha llevado a los consumidores a buscar marcas más económicas. Además, el arancel del 50% impuesto por el presidente Donald Trump sobre el acero importado ha incrementado los costos que Del Monte y otras empresas deben asumir por las latas.
Del Monte Foods, que es propiedad de Del Monte Pacific de Singapur, también enfrentó una demanda el año pasado por parte de un grupo de prestamistas que se opusieron al plan de reestructuración de la deuda de la empresa. Este caso se resolvió en mayo, resultando en un préstamo que aumentará los gastos de intereses anuales de Del Monte en 4 millones de dólares.
La solicitud de bancarrota es parte de una estrategia planificada para la venta de los activos de la empresa, con la intención de adaptarse a un mercado en constante evolución y fortalecer su presencia en la industria alimentaria. La situación de Del Monte Foods es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas empresas tradicionales en un entorno de cambios en las preferencias de los consumidores y presiones económicas.




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