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“Necesitamos ayuda de colectivos de búsqueda", pide madre de Kimberly Moya

  • Carlos e Carreon Valencia
  • 22 oct
  • 2 Min. de lectura

A casi 20 días de la desaparición de Kimberly Moya, su familia mantiene la esperanza de encontrarla con vida. Los padres de la joven piden ayuda a colectivos de madres buscadoras, así como a la Secretaría de Gobernación (Segob) para localizarla.


Jaqueline Hernández, mamá de la menor de 16 años, menciona que es necesario que las autoridades federales realicen las gestiones para llevar a cabo una búsqueda en ciertos lugares a partir de la información obtenida por las autoridades.


“Ahorita estoy solicitando una búsqueda más amplia, aparte de la Comisión de Búsqueda Nacional, y más ayuda de profesionales que realmente nos puedan aportar información para encontrarla”, comenta.


La última vez que Kimberly fue vista fue el pasado 2 de octubre cerca de las 3:00 de la tarde. El último mensaje que compartió Kimberly con su mamá fue para pedirle que vieran una plataforma de películas.


“Su último mensajito fue ‘Mami, te extraño mucho’. Íbamos a ver Netflix. A mí me tocó ir ese día a la oficina. Me mandó un mensaje diciendo que me extrañaba y me hizo mención de Netflix, ¿no? Y le dije: 'Sí, mi amor, ahorita lo vuelvo a conectar.'"


A las 3:50 de la tarde, un amigo de Kimberly buscó a su mamá, informándole que salió de casa para ir a comprar unas copias y un helado, pero no regresaba.


Kimberly salió de su hogar a las 3:57 de la tarde, y desde entonces no hubo más contacto.


Según las investigaciones del Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, la joven, estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Naucalpan, fue privada de la libertad por Gabriel Rafael 'N', de 57 años. Él la obligó a subir a un vehículo supuestamente conducido por Paulo Alberto 'N', de 36 años.


Las pruebas recabadas por las autoridades para detener a ambas personas incluyen un peritaje a través del cual se identificaron manchas hemáticas en una de las botas de los captores. El análisis de ADN arrojó una coincidencia del 99% con el de sus padres.


Otra de las pruebas es el testimonio de una persona que acudió al Ministerio Público para denunciar la privación de la libertad de la menor. Según su testimonio, la persona protegida presenció el momento en que forzaron a Kimberly a subir al vehículo. En su declaración, dijo que no hizo nada porque pensó que era el papá de la menor.


Las dos personas detenidas por la desaparición de Kimberly reservaron su declaración sobre los hechos. La falta de información por parte de los presuntos captores no ha permitido ampliar la búsqueda para dar con el paradero de la joven.


“Ambas personas no han querido declarar. Durante la audiencia hubo contradicciones de ambos. A pesar de ello, es necesario continuar con la búsqueda; por lo que pido ayuda a colectivos de madres buscadoras, así como a la Secretaría de Gobernación para comenzar una búsqueda más amplia”, comenta Jaqueline Hernández.

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