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El PRI se posiciona como el principal partido de oposición ante reformas autoritarias de Morena

  • Carlos e Carreon Valencia
  • 2 jul
  • 2 Min. de lectura

Ciudad de México, 2 de julio de 2025– En un contexto político tenso, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha dejado claro su papel como el principal partido de oposición en México, tras la reciente aprobación de reformas por parte de Morena y sus aliados en el Congreso. Durante un periodo extraordinario de sesiones, el PRI calificó estas reformas de "profundamente regresivas" y denunció las prácticas legislativas que permitieron su aprobación sin el debido debate público ni análisis técnico.


Los legisladores del PRI han expresado su preocupación por lo que consideran un ataque a la vida democrática del país. "Fueron diez días de 'albazos' y autoritarismo legislativo", afirmaron, señalando que las reformas buscan consolidar el poder del régimen, controlar a la ciudadanía y silenciar la oposición.


Entre las reformas más criticadas se encuentran las modificaciones a la Ley Antilavado, que según el PRI debilitan la lucha contra el crimen financiero, y la reforma al Sistema Nacional de Seguridad Pública, que impone un modelo centralista ineficaz. Además, la subordinación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha suscitado alarmas sobre la creciente militarización del país.


El PRI también cuestionó la nueva Ley del Sistema de Inteligencia, que podría permitir el espionaje político, y la Ley de Telecomunicaciones, que se percibe como un intento de censura y restricción de la libertad de expresión. En este marco, el PRI votó en contra de todas las reformas, asegurando que su postura es una defensa de la legalidad, la transparencia y los derechos de los ciudadanos.


El senador Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, elogió el trabajo valiente y comprometido de sus legisladores, afirmando que el partido no se doblará ante los ataques del oficialismo. "El PRI no será cómplice del retroceso nacional", declaró, reafirmando su compromiso de construir un bloque opositor sólido y responsable que represente una alternativa real para el país.


Con estos acontecimientos, el PRI se posiciona como un actor clave en la defensa de la democracia en México, mientras enfrenta un régimen que busca imponer una única voz y silenciar el disenso.

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